Sébastien Loeb acabó la jornada del sábado con la certeza de que Mikko Hirvonen, el único que le podía hacer sombra, no le podía adelantar: órdenes de Citroën. Sordo mantiene su objetivo de acabar en podio.
Las órdenes de Matton a su equipo se hicieron efectivas el sábado por la tarde.
El sábado por la tarde se hacían oficiales las órdenes de equipo. Yves Matton, responsable del equipo Citroën, quería mantener el status quoque llegó a peligrar por la corta diferencia entreSébastien Loeb y Mikko Hirvonen que, tramo a tramo, estaba empezando a apretar demasiado las tuercas al galo. Pero la cosa acabó ahí inmediatamente. Mejor asegurar la posición del vigente campeón y los puntos para el equipo con el doblete. Con todo y con ello, la diferencia entre ambos el sábado por la noche era de 7,2 segundos.
Al fin y al cabo, Dani Sordo, tercer clasificado, se encontraba lo suficientemente lejos –a un minuto y medio– como para no hacer sombra a ninguno de los Citroën, por lo que no querían correr ningún riesgo. Al final del día, después de la última súper especial (TC13), la diferencia entre el español e Hirvonen acabó siendo de 1:39.7.
Petter Solberg, sin opciones, conseguía tres scratch consecutivos que le servían para quitarse, un poco, el mal sabor de boca de su abandono el viernes y para acabar situado en la novena posición, por detrás de Thierry Neuville, que hizo el mejor tiempo (4:49.4) en la última súper especial. Una remontada la del de Ford, sin duda, meritoria aunque el trabajo para el equipo realmente ha quedado en manos de Sordo. fuente:http://www.autohebdosport.es
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