Lluvias torrenciales obligaron a la organización a neutralizar la especial a partir del segundo control de paso. Solo cuatro coches llegaron a la meta prevista inicialmente. El buggy del francés se llevó la victoria por delante de Terranova, Gordon y Peterhansel, cuyo crono se hizo extensible al resto de participantes, entre ellos Al-Attiyah. Jornada caótica en la octava etapa del Dakar que obligó de nuevo a la organización a mediar en el desarrollo de la carrera. Como siempre, con polémica, por eso que dicen de que nunca llueve a gusto de todos... Mucho menos ayer (sábado), cuando jarreó agua a discreción para sufrimiento de todos los pilotos, que se vieron obligados a esquivar lodazales, espectaculares crecidas de ríos que arrasaban cuanto se ponía a su paso... Un verdadero desmadre causado por las fuerzas de la naturaleza que provocó, ojo al dato, que solo cuatro coches lograsen llegar a la meta prevista en la localidad de San Miguel...
El resto se quedó por el camino. Atrapados en el barro, flotando sobre el cauce de algún río, buscando la ruta sin éxito o, simplemente, esperando a ver si escampaba. Así que la ASO, después de deliberar durante horas, optó por aplicar la tijera al mapa; tanto que resolvieron neutralizar la etapa a posteriori a partir del segundo control de paso del recorrido, o lo que es lo mismo: cuando aún no se habían completado ni siquiera noventa kilómetros de especial...
Con esa decisión, y mirando los tiempos registrados en el segundo parcial de la etapa a esas horas del mediodía, la victoria se decantaba del lado del buggy SMG de Guerlain Chicherit, quien terminaba de trufar su destacado y sorprendente Dakar con su primer triunfo parcial, por delante de 'Orly' Terranova, Robby Gordon y Stéphane Peterhansel; probablemente, el piloto que más tajada sacó de la decisión de la organización. Para variar...
Porque, además de perderse más adelante buscando la meta, cosa rara en él, a esas alturas de la jornada venía cediendo doce minutos respecto a los buggies Chicherit y Al-Attiyah; una pérdida que le hubiera supuesto entregarle el liderato al patrón del equipo Qatar Red Bull de no ser porque el catarí se quedó enfangado después en el lodo, incapaz de alcanzar la meta de San Miguel...
Nasser, al igual que Roma y todos los demás que no lograron inmiscuirse en ese selecto grupo de cuatro que sí consiguieron completar todos los kilómetros previstos para esa jornada, recibieron de parte de la organización, una vez neutralizada la etapa, el mismo crono que Peterhansel como en un rallye al uso.
Esa decisión de la ASO deja las cosas como estaban en la cabeza de la tabla. Como si todos los esfuerzos y miedos que se pasaron ayer hubiesen sido en balde. Tras la octava jornada de competición, Al-Attiyah sigue estando a la misma distancia del líder que el día anterior: 3'18". De no ser por los torrentes de agua y el fango, probablemente el catarí se hubiese levantado hoy, por fin, como líder del Dakar. Pero ya se sabe que no siempre llueve a gusto de todos.. .fuente:http://www.revistascratch.com

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