A pesar de los “agoreros” que apuestan por un posible pinchazo de nuestro piloto Carlos Sainz, éste está empeñado en bajar los humos a todos los que no han apostado por él. Junto con su compañero Lucas Cruz siguen siendo los primeros de la general del Rally Dakar 2010, a sólo seis etapas del final (y toquemos madera…). La octava manga de la competición fue para Stéphane Peterhansel, que en el tramo que unió Antofagasta con Copiapó logró llegar en primera posición, seguido por el VW de Sainz y Cruz.
La pareja españoka de Volkswagen se encuentra a catorce minutos y treinta y dos segundos de sus compañeros Nasser Al-Attiyah/Timo Gottschalk, y a veintidós minutos y veintiocho segundos de los situados en tercera posición, Mark Miller/Ralph Pitchford.En este caso, la etapa tenía un recorrido de cuatrocientos setenta y dos kilómetros, con el hándicap de ser una de las etapas más duras de las que pasan por por Chile. Durante el trayecto hubo hasta cuatro cambios en la primera posición; en el comienzo, Peterhansel y Chicherit, a bordo de sendos X-raid BMWs, estuvieron intercambiando puestos hasta que a mitad de etapa Mark Miller se colocó en cabeza con su Volkswagen Touareg.
Después fue la pareja ganadora del año pasado, Giniel de Villiers/Dirk von Zitzewitz, la que se hizo con el control de la carrera a bordo de otro VW, antes de ser “cazados” de nuevo por Peterhansel, que sufrió un fallo en un neumático. A pesar de todo, el francés se colocó en una cuarta meritoria posición en la general. Tanto Sainz como Miller, de Villiers y Al-Attiyah sufrieron dos pinchazos cada uno; y aún asi, los pilotos de Volkswagen coparon las posiciones entre el segundo y el quinto puesto, separados por sólo tres minutos y treinta y dos segundos.
Después fue la pareja ganadora del año pasado, Giniel de Villiers/Dirk von Zitzewitz, la que se hizo con el control de la carrera a bordo de otro VW, antes de ser “cazados” de nuevo por Peterhansel, que sufrió un fallo en un neumático. A pesar de todo, el francés se colocó en una cuarta meritoria posición en la general. Tanto Sainz como Miller, de Villiers y Al-Attiyah sufrieron dos pinchazos cada uno; y aún asi, los pilotos de Volkswagen coparon las posiciones entre el segundo y el quinto puesto, separados por sólo tres minutos y treinta y dos segundos.
La octava etapa del Dakar estuvo dominada por una etapa muy rocosa, donde el irregular pavimento y las pistas casi de “trial” supusieron un auténtico reto para la suspensión y los neumáticos. Los cambios constantes en el ritmo requerían una concentración permanente por parte de pilotos y copilotos; la etapa finalizó con una extensión de dunas y arena blanda en la llegada a Copiapó.">
Fuente e imagen: Prensa VW Motorsport.
Fuente e imagen: Prensa VW Motorsport.
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