
Cerca de medio centenar de equipos afrontaron una carrera que tuvo como protagonista el barro. Si ya de por si el terreno estaba blando por las lluvias caídas en días anteriores a la celebración de la prueba, la noche anterior se desencadenó una autentica tromba de varias horas de duración. Esto dejo la primera mitad del tramo totalmente anegada. La consecuencia fue que los vehículos tenían serias dificultades para avanzar, hasta el punto de que los Comisarios Deportivos decidieron suspender la segunda vuelta, ya que el tiempo máximo permitido reglamentariamente era imposible de cumplir.

Plaza-Vázquez hicieron valer su buen andar en superficie deslizante, y con mucho oficio consiguieron imponerse con su Isuzu a los rivales. Los conquenses refuerzan así su liderato en la clasificación acumulada. Conquenses fueron también los segundos en meta, Recuenco-Alijas, imponiéndose de paso en la Mitsubishi Evo Cup. El podio lo completaba Ballega con otro Mitsubishi al que acompaño López. En el T-2 también hubo victoria conquense al imponerse los hermanos Escamilla. En históricos, Conde-Ortega (Toyota) fueron los mejores y en buggies Texeira, que corre en solitario consiguió la victoria de la categoría. fuente://www.rfeda.es/
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